Rehabilitación de un local en planta baja con patio-jardín en el interior de manzana en un edificio de viviendas del año 1933 en el barrio de Sants de Barcelona para ubicar una clínica dental.

Provocar que la luz natural llegase a los boxes de tratamiento, la combinación de iluminación directa e indirecta, el tratamiento de materiales y colores para conseguir el confort y el relax del paciente en la clínica y un interiorismo perfectamente adaptado a los usos, peculiaridades y necesidades de mantenimiento de este negocio fueron los retos principales.

Manteniendo los muros de carga se vacía el interior buscando la transparencia entre interior y exterior, relacionar el patio y la calle e iluminar el centro del local con luz natural.
Los nuevos espacios se configuran mediante cerramientos de vidrio transparente tratados con vinilos translúcidos consiguiendo la intimidad necesaria de cada zona y permitiendo que la luz penetre en las zonas interiores de la Clínica.